martes, 17 de abril de 2012

Reconciling Biodiversity Conservation, People, Protected Areas and Agricultural Suitability



                                                                                                                                                                Para poder hablar de este artículo, hay que mencionar lo obvio, los humanos nos estamos acabando al planeta y con ello la diversidad biológica, por lo que es necesario proteger para conservar ya que estas pequeñas o grandes extensiones de tierra y la biodiversidad que contienen generan servicios ambientales de los que los humanos dependemos. Sin embargo muchas veces al tomar éstas áreas para protegerlas, las poblaciones rurales que dependen de ellas se ven afectadas por que los beneficios que se generan tienen a ser más globales y menos locales. Éste artículo describe un método para la planeación de la conservación que considera la protección de la biodiversidad y la idoneidad para la agricultura, aplicado a México.
México, y tengo que decirlo para enfatizar la idea, ocupa el cuarto lugar entre los veinte países megadiversos del mundo, por su diversidad de vertebrados y plantas; pero esta diversidad se ve amenazada por diferentes causas como la fragmentación del hábitat, la contaminación y la extracción ilegal de especies, entre otras. Las áreas protegidas ayudan a conservar esta diversidad y en México sólo tenemos 6.9% dentro de este sistema de reservas, mientras que el promedio mundial es de 11.5%, y además la mayor parte de estas áreas son para uso sustentable y no para conservación. Dentro de este sistema de reservas no se protege al 12.7% de vertebrados que deberían protegerse, a estas especies no protegidas las llamaremos especies gap, por lo que potencialmente están en peligro.
Los autores del artículo plantean que en general, en el mundo se protegen áreas que no son precisamente ricas en biodiversidad, y sin embargo se dejan desprotegidas las que si lo son. Ellos generaron una serie de celdas que presentan especies gap, a las que llaman celdas gap y a partir de un análisis en donde estudian la idoneidad del territorio para diferentes tipos de cultivo, la población que habita en cada sitio, y la huella humana de cada población, seleccionaron 94 de éstas, principalmente las que se hallan alejadas de tierras propicias para el cultivo y de lugares en donde pudiera haber afectación humana, como lugares que deberían agregarse al sistema de reservas mexicanas. Los principales sitios se encuentran en Guerrero, Oaxaca y Veracruz.
Ellos encontraron que un alto porcentaje del suelo que las reservas de México protegen no es idóneo para la agricultura ya sea porque el suelo es pobre en nutrientes, por que la topografía es inadecuada, el régimen de lluvias es inadecuado o una combinación de las anteriores. Sin embargo, dadas las condiciones de pobreza en nuestro país esto no significa que no habrá agricultura en estos sitios, sino que la gente que depende de la agricultura en esos sitios probablemente nunca eleve su nivel de vida, así que no es realista pensar que usarán poca superficie para poder vivir. Dado lo anterior plantean que es necesario desarrollar alternativas de subsistencia para estas poblaciones que sean compatibles con la conservación y así como intensificar la agricultura en las zonas con mejores tierras ya que esto puede ayudar a la reducción de la pobreza, porque la producción aumenta, y a la reducción de la conversión de tierras que son poco útiles para la agricultura y que sí son propias para la conservación.
Lo que me deja pensando que quizá el mayor reto al que se enfrenta la conservación es el desarrollo, y no sólo el de las poblaciones rurales sino el de la humanidad entera.

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